El final del verano marca un momento clave para empresas y marcas. La vuelta a la rutina tras un par de meses de desconexión o ritmo más tranquilo no solo da el pistoletazo de salida para un nuevo curso profesional, sino que también abre la puerta a una oportunidad única para recuperar la visibilidad y la actividad mediática. Mientras que las redacciones de los medios de comunicación buscan contenidos frescos y las audiencias retoman hábitos de consumo informativo, es el momento ideal para reposicionar tu empresa, compartir novedades y reconectar con los periodistas.
Desde la experiencia de Círculo de Comunicación, sabemos que aprovechar el inicio de temporada puede marcar la diferencia: las acciones bien planificadas en septiembre y octubre suelen tener mayor repercusión y ayudan a construir la relevancia que toda compañía necesita para afrontar con éxito el nuevo ciclo.
Pasos para reactivar la actividad mediática
Un punto de partida esencial es analizar qué funcionó antes del verano y qué temas atrajeron más a los periodistas, así como identificar las áreas de mejora y nuevas oportunidades en función de los resultados obtenidos. Además, es importante definir los objetivos para el nuevo periodo. Metas claras y medibles como podrían ser aumentar menciones en prensa, conseguir entrevistas o reactivar relaciones con profesionales clave.
A partir de aquí será esencial adaptar y actualizar el mensaje corporativo para responder a las tendencias surgidas durante este periodo o los cambios que se han producido en tu sector. Por ejemplo, si ha habido novedades tecnológicas o económicas que afecten a tu área de actividad. En este punto, también resulta importante revisar el calendario editorial con el fin de actualizar fechas relevantes, anticipar acciones y planificar envíos de comunicados, publicaciones, lanzamientos o eventos.
El siguiente paso para retomar la actividad mediática tras el verano es la actualización y segmentación de la base de datos de medios. Una tarea tediosa que debe organizarse en torno a tres actuaciones. Primero, limpia y actualiza contactos, eliminando correos desactualizados y verificando que estos siguen trabajando en las mismas redacciones. Después, segmenta según intereses, soportes, formatos y temáticas. Y, por último, personaliza la comunicación. Es decir, envía propuestas adaptadas a los intereses de cada periodista con mensajes breves, directos y que transmitan el valor diferencial de tu propuesta.
A la hora de contactar con los periodistas no olvides escribir textos personalizados. El interlocutor debe sentir que conoces su trabajo y la línea editorial de su medio. Para ello, el texto puede incluir referencias a conversaciones previas, a sus últimas publicaciones o propuestas de entrevistas que aporten contenido exclusivo para llamar su atención.
De forma paralela, otra tarea importante es la preparación de contenidos frescos y atractivos, tales como la creación de notas de prensa o dosieres con novedades relevantes, donde sobresalga la relevancia de la publicación de la información en este momento preciso. Incluir historias humanas, casos de éxito o testimonios de clientes siempre son una buena opción para evidenciar aquellos aspectos que mejor se adaptan a la nueva etapa.
Además, a la hora de retomar la actividad mediática es clave incorporar material audiovisual que potencie el impacto y, sobre todo, facilite el trabajo de los periodistas. Una opción ideal es crear un kit de prensa digital que contenga por una parte imágenes, vídeos e infografías y, por otro lado, datos y preguntas frecuentes.
Por su parte, las redes sociales se erigen como una herramienta fundamental gracias a las posibilidades que ofrecen para establecer y fortalecer la relación con los periodistas. A través de plataformas como LinkedIn y X puedes identificar a periodistas clave y seguir sus perfiles. Para reforzar el vínculo y mostrar apoyo puedes compartir sus artículos o participar activamente en sus publicaciones, aportando valor a través de comentarios relevantes.
En este sentido, este canal también permite monitorizar intereses y detectar ventanas informativas donde la empresa puede sumar contenido relevante que encaje en la agenda mediática. Para lograrlo puedes seguir hashtags, temas o palabras clave vinculadas al sector de actividad.
Para que la actividad mediática tras el verano sea efectiva y sostenible es fundamental realizar análisis periódicos para detectar qué tácticas funcionan bien y cuáles necesitan mejoras para tomar decisiones informadas y flexibles. Además, ajustar las estrategias en función del feedback y mantener una comunicación constante y cercana con los periodistas asegura relaciones duraderas y una mayor efectividad en la difusión.
Contar con una agencia de comunicación especializada aporta un valor diferencial en este proceso, ya que su experiencia, conocimiento del ecosistema mediático y relaciones consolidadas facilitan la personalización, la proactividad y la adaptación continua a un entorno informativo cada vez más exigente. En definitiva, acompañarse de profesionales convierte la actividad mediática en una inversión estratégica que potencia la reputación y visibilidad de la empresa a largo plazo. ¿Hablamos?
Agentes de IA: la nueva fuerza laboral que reta a las agencias de comunicación 