Hace unos días os contábamos en otro post un tema inseparable a cualquier empresa: la comunicación interna. Entonces nos centramos en las necesidades de las pequeñas pymes, con más dificultades que personal, y las estrategias que debían seguir. Hoy, sin embargo, vamos a centrarnos en las enormes posibilidades con las que cuenta una gran empresa o multinacional y sus errores a la hora de comunicarse con sus empleados.
Hace ya casi una década que empresas multinacionales del tamaño de Google o Apple comenzaron a implementar espacios de ocio y extensión a sus trabajadores. Los estudios científicos avalaban sus decisiones. Un trabajador menos estresado, que se sienta valorado por su empresa y al que se premie o se dé la posibilidad de diversificar tiempos es un trabajador que produce y rinde más. Hasta aquí todo correcto, pero…
Sabemos que cuando las empresas son muy grandes resulta imposible conocer todos los departamentos y sus trabajadores y lo ingrato que es trabajar en una empresa en la que no sepas a quién acudir cuando necesitas algo urgente como, por ejemplo, solucionar una incidencia con el equipo informático, incluso de noche y guardia. Sobre todo, porque lo más habitual es que tus clientes te pidan, o tu propio trabajo requiera, contactar con compañeros de otras secciones, provincias o países.
Si las grandes empresas o multinacionales bombardean con emails sobre los nuevos logros de la empresa, los nuevos fichajes o los nuevos puestos a los que puedes aplicar, quizá no vayan por un camino desacertado. Aunque el flujo de información parezca incesante y atrapador, a menudo resulta imprescindible por los desafíos a los que se enfrentan, si bien teniendo en cuenta que pueden cometer errores por exceso de información o actividades conjuntas entre compañeros para aumentar el grado de ‘familiaridad’.
Barreras físicas, idiomáticas y culturales
En las empresas de menor tamaño es habitual que los empleados desempeñen múltiples funciones, lo que puede generar confusión a la hora de asignar o preguntar por la responsabilidad de cada una de las tareas.
En una gran empresa los roles de cada trabajador están más que definidos, significados y separados, pero son tantos y tan diversos que resulta aquí aún más necesario intensificar una red de comunicación interna sólida. Los desafíos de una multinacional pasan en este sentido por superar diferencias idiomáticas, culturales, horarias e incluso normativas. Si a ello sumamos la distancia física y un tipo de relación entre compañeros mucho más impersonal, el reto se magnifica.
Herramientas digitales para potenciar el flujo de comunicación interna
Una gran empresa tiene que contar con herramientas digitales suficientes para que el contacto entre compañeros de otros departamentos o filiales con los que intercambiar información fluya de la forma más eficiente posible. Para ello resulta imprescindible un espacio de trabajo común en la nube. Si bien, como decíamos, el intercambio de información resulta esencial y ha de complementarse con otras herramientas como plataformas digitales de comunicación interna (Microsoft Teams, Workplace from Meta o Google Workspace o Slack), que ofrezcan la posibilidad de realizar videoconferencias, almacenamiento de archivos o chats en tiempo real.
Asimismo, las redes sociales corporativas, como Yammer, Chatter y SocialChorus, favorecen tanto la comunicación como el sentido de pertenencia a un grupo empresarial. Las plataformas de aprendizaje en línea, como LinkedIn Learning, orientan y aumentan el desarrollo profesional de los equipos en una misma línea guía. Y las herramientas de encuestas y feedback mejoran la reciprocidad en las demandas tanto de trabajadores al uso como directivos.
Protección de datos
En las grandes empresas, más vulnerables a la hora de sufrir ataques cibernéticos, la protección de datos o informaciones sensibles debe ser primordial.
A menudo hay más riego de perder información que de hackeo, pero aún así los archivos y documentos confidenciales que se comparten deben tener doble copia digital y física. La información centralizada y compartida con compañeros deber ser siempre segura.
Posibles errores: sobrecarga de información
Aquí mantenemos claves para grandes y pequeñas empresas. Para llevar a cabo una comunicación eficiente entre todos los miembros del equipo los canales de comunicación interna deben remar en esta misma dirección. Así, es fundamental que se definan qué herramientas van a utilizarse y que estas se utilicen de forma directa para evitar caer en dos errores habituales: sobrecargar de información a los trabajadores o, por el contrario, que la información se dé de manera espontánea y poco estructurada generando malentendidos.
Actividades de ocio ‘obligadas’ con compañeros
Como comentábamos, está de moda en grandes empresas notificar nuevos puestos y logros. Si bien, su tiempo dedicado es limitado, aunque se trate de hacerlo personal en cuanto a estrategia empresarial.
Restando las horas de sueño, está demostrado que los trabajadores tanto por cuenta propia o ajena pasan más tiempo con sus compañeros de trabajo que con sus familias, parejas o amigos. En este sentido, las oportunidades de ocio que brindan las grandes empresas se convierten a menudo en una vía de escape que permite tomar aire y familiarizar con compañeros pero dentro de la propia red de trabajo.
Para los trabajadores de a pie, esto resulta un engaño estratégico y en vano, especialmente para quien desea estar con su familia y amigos.


Comunicación en momentos de crisis: la importancia de una buena estrategia